EUROPA
PRESS
8 diciembre
2018
Claves
para aprender a aceptar nuestras imperfecciones
Para nuestra salud es vital aprender a
querer y a aceptar la imperfección de la vida. "Es una cuestión de salud.
Absolutamente. El problema es que la vida es cada vez más incompleta, a pesar
de que intentamos camuflarlo por ejemplo a través de nuestras redes sociales,
donde mostramos que todo es maravilloso y perfecto. Ahí está el problema".
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus el psicólogo
Tomás Navarro, con motivo de la publicación de 'Wabi Sabi' (Zenith), quien
defiende que toda nuestra vida solemos centrarla erróneamente en ser felices,
tener éxito y en poder disfrutar de una vida perfecta, cuando en realidad nos
perdemos cosas por el camino pensando en ello.
"Estas falsas expectativas provoca la mitad de
trastornos de ansiedad, depresión o desequilibrios en las personas. En la
búsqueda de esta perfección anhelada nos olvidamos de que la vida, si es algo,
es que es imperfecta. Convivimos con enfermedades, desengaños, con estafas.
Vivimos sueños que no se cumplen, castillos construidos en el aire que se
desmoronan, pasamos por despidos, sufrimos decepciones, y vivimos finales. La
vida no es como nosotros queremos que sea y hay que aceptarlo", subraya el
experto.
Es más, sostiene que esa búsqueda del éxito y de la
perfección es el origen de dos de los grandes pesos que cargamos sobre nuestros
hombros: la tristeza y la ansiedad. "Mientras buscamos la perfección, el
éxito y la felicidad no disfrutamos del camino. Vivimos en el futuro, no en el
presente, deseando que ocurra algo que no va a ocurrir nunca o que, si llega a
ocurrir, será tan efímero o tan poco ajustado a nuestras expectativas que tanto
sufrimiento y esfuerzo no merecerán la pena", advierte Navarro.
El psicólogo avisa con ello que todo esto nos lleva a un
estado de ansiedad continuo. "La sensación de vacío se apodera de nuestros
corazones y secuestra nuestras mentes. La melancolía lo tiñe todo, y abre la
puerta a sentimientos como la culpa, la vergüenza o el miedo", añade.
Por ello, el experto en su libro nos invita a abrir los ojos
para darnos cuenta de que el éxito, la perfección y la felicidad no son más que
quimeras, ideales tras los cuales nos perdemos el tiempo corriendo. En su lugar
nos propone reconocer que nuestra vida es imperfecta y a adoptar una actitud
más ajustada a la realidad, aceptando aquello que no puede ser para
focalizarnos en lo que sí se puede cambiar.
"El wabi sabi consiste en apreciar la belleza de la
imperfección, aceptar el valor de lo impermanente de la vida y cultivar la
simplicidad. (...) Era una tendencia estética japonesa relacionada con la
ceremonia del té, que pasó de ser algo ostentoso a algo más austero. Es una
tendencia artística con la que yo he querido hacer un 'lifestyle'",
indica.
Pautas
Así, el wabi sabi invita a la persona a vivir con una serie
de máximas que ajustarán sus expectativas a vivir en un mundo real y no creado
o imaginado. Entre otros puntos, el psicólogo considera que "lo más
importante" es aceptar que la vida es imperfecta, que es incontrolable y
que es efímera, que todo va y viene y es un proceso.
"A partir de aquí se pueden recalibrar las
expectativas, la actitud, que es la que nos permite entender qué nos pasa y dar
respuesta a lo que nos pasa, ponerlo en contexto, en lugar de darle valor
absoluto. Te permite con la actitud poner en contexto lo que te ocurre y darle
un valor relativo", sostiene.
Destaca también que una de las máximas de wabi sabi es que
la vida es bella aunque sea imperfecta, en lugar de centrarse en que qué mal me
va. "Te pierdes muchas cosas de por medio", avisa Navarro, además de
sugerir que siempre es mejor disfrutar del momento, ir poco a poco, valorar
otras formas de belleza, que se puedan valorar en profundidad los estímulos, y
que lo que pasa que no sea superficial ni tan rápido", aboga el experto.
En su opinión conviene incorporar en el día a día conceptos
como la adversidad, y no hay que autoengañarse y pensar que el tiempo lo cura
todo. "Se incorpora con wabi sabi a través de la motivación. Si incorporas
el concepto de dificultad como meta podrás perseverar. Si piensas que todo es
difícil te frustrarás o echarás la culpa a alguien, o echarás mano de cualquier
otro mecanismo de defensa", resalta Navarro.
A su juicio, también hay que tener en cuenta que aceptar no
es lo mismo que conformarse. "Se trata de uno de los puntos que puede dar
lugar a confusión. Conformarse es aceptar algo con lo que no estás de acuerdo y
te conformas. Pero aceptar es ver que hay algo que es así de esta manera y te
ayuda a enfocar tu energía en lo que se puede cambiar. De hecho wabi sabi es un
facilitador y protector de la felicidad y del equilibrio porque permite
analizar libre de distorsiones el deseo, la comodidad, y adoptar punto de vista
más realista, y por tanto es más equilibrado o sano", añade.
Wabi sabi te propone que no siempre hay que crecer, según
resalta, y propone alternar periodos de crecimiento con otros que no. "Has
sido padre y necesitas tener tiempo para criar a tus hijos y durante 5-10 años
pospones el trabajo, no le haces tanto caso, por cuidar a tus hijos. No hay que
pensar que se está estancado laboralmente, el caso es que quiero cuidar de mis
hijos, disfrutar de ellos y no puedo asumir una nueva posición que requiere viajar
por todo el mundo", sentencia el psicólogo.